Cuando las más simples preguntas no han podido ser contestadas
¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es el alma? ¿Por qué soñamos?
Quizás sería mejor dejar de buscar esas respuestas sin investigar, sin anhelar.
Esa no es la naturaleza humana, no es el corazón humano, no es el porque estamos aquí.
El hombre es un ser narcisista por naturaleza. Hemos conolizado las 4 esquinas de nuestro pequeño planeta. Pero no somos el pináculo de la cadena evolutiva.
Ese honor le corresponde a la humilde cucaracha. Capaz de vivir 6 meses sin comida, permanecer viva decapitada por 6 semanas y resistente a la radiación. Si Dios hizo a alguien a su imagen y semejanza esa es la cucaracha.Dicen que el hombre solo utiliza la décima parte de su poder cerebral, otro porcentaje más y podríamos ser dignos de la imagen y semejanza de Dios. A menos, claro, que ese día ya haya llegado.
El proyecto del genoma humano ha descubierto que pequeñas variaciones en el código genético del hombre va surgiendo con una frecuencia cada vez mayor. Teletransportación, levitación, regeneración de tejidos ¿Estarían fuera del rango de lo posible? ¿O es que el hombre esta entrando a una nueva puerta de evolución? ¿Estará finalmente alcanzando el verdadero potencial humano?
Todos creemos que somos dueños de nuestro destino, capaces de determinar nuestro camino ¿Pero en verdad podemos elegir cuando nos elevamos o cuándo caeremos ? ¿o una fuerza superior nos indica el camino? ¿La evolución es la que nos lleva de la mano? ¿La ciencia nos muestra el camino? ¿O es Dios quien interviene manteniéndonos a salvo ?
¿Alguna vez , creíste que eras especial, extraordinario? No sobre lo que haces, sino sobre lo que eres?
Algunos individuos pueden ser mas especiales, es la selección, natural. Comienzan siendo individuos singulares. Nacen como cualquier otro miembro de su especie. Anónimamente, pareciendo ordinario. Excepto que no lo son, traen consigo un código genético que llevara a la especie a la siguiente ronda evolutiva.
Es el destino
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